Preparamos nuestras cosas para una noche (recogemos nuestro equipaje al día siguiente en Bélouve). Dependiendo de las condiciones meteorológicas, la subida al refugio está prevista para las últimas horas de la mañana o las primeras de la tarde. En ambos casos, aprovechamos para visitar el pueblo de Cilaos. Este pequeño pueblo rodeado de altas cumbres está lleno de vida con sus pequeñas cabañas criollas blancas rodeadas de jardines de flores y sus sonrientes habitantes siempre dispuestos a intercambiar algunas palabras en la esquina de una calle. Salida desde un lugar llamado “Le Bloc”, a 1400 metros. La subida al refugio en altura permite empaparse mejor de la dimensión del Circo de Cilaos. Durante el ascenso, pasamos de la humedad del dosel a una vegetación más escasa llamada montaña tropical. La esencia principal en el suelo es entonces el Branle verde, un brezal de la familia Ericaceae. Después de unas 4 horas de esfuerzo, llegamos al refugio plantado en medio de este entorno privilegiado, al pie del Piton des Neiges.